30 Jul Amor por momo y su café
¡Amor, diseño y gastronomía honesta! Tres palabras que resaltan los valores de Momo Café, pero se quedan cortas para describir la belleza de este espacio ubicado en el corazón de la capital. A tan solo unos minutos del parque La Sabana, precisamente en Barrio Don Bosco, se encuentra este espacio único, donde su diseño de carácter minimalista contrasta de forma armoniosa con el carisma y personalidad de sus propietarias: Jackie y Fer.
Fue inevitable, me enamoré a primera vista de su decoración minimal, su estética orgánica y sus ilustraciones llenas de personalidad. Por ello tuve que sentarme a compartir una taza de café con Jackie, y debo de reconocer que ha sido uno de los mejores momentos de estas últimas semanas, su vivacidad y espíritu destaca en cada palabra y te hace conocer realmente la esencia de Momo Café.
“En Momo queremos que todos se sientan súper bienvenidos y cómodos” me señaló Jackie, mientras daba un sorbo a su café, así que tuve que preguntarle la razón detrás de la creación. Jackie sonrío y me contó que ella es la menor de 3 hermanos (entre ellos Fer, la experta en gastronomía) y que algo que como familia siempre han disfrutado es el desayuno como un ritual, motivo por el cual sus hermanos le visitaban cada fin de semana para que ella dejara volar su imaginación para crear platillos especiales y con amor; ante lo que como familia tomaron la decisión de compartirlo con todos el mundo.
Ideas fueron e ideas vinieron y en cuestión de meses Momo tomó forma. Su nombre se origina de la novela homónima y de origen alemán, la cual da a conocer la historia de Momo, una niña huérfana que tiene la habilidad de hacer sentir especial a los demás y recordarles el valor del tiempo. Personalidad impregnada en cada espacio de esta cafetería, donde la gastronomía expresa su belleza de forma multisensorial e invita a relajarse, disfrutar de una deliciosa taza de café y disfrutar el momento.
Hablando de café… Este corresponde a una piedra angular dentro de la filosofía de Momo, dentro de mi conversación con Jackie surgió el tema y con orgullo (y brillo en sus ojos) me contó que uno de sus objetivos es brindar toda una experiencia a su alrededor, “Es increíble como viajamos a otros países a hacer tours de vinos y no tomamos tiempo de hacer uno de café en Costa Rica, donde tenemos tanta variedad deseada por todo el mundo” afirmó, a la vez que me señaló que en Momo el visitante podrá disfrutar no solo de múltiples técnicas de preparación, sino también de distintas variedades de café, en sí una para cada tipo de persona.
Por su parte, el menú elaborado por Fer -y respaldado por el conocimiento nutricional de Jackie- responde a la esencia de brindar un desayuno “casero” con un twist sorpresa y gran honestidad con los ingredientes. Cada platillo es preparado al momento y posibilita al visitante a hacerle modificaciones de ser necesario, así que, sin importar dietas o alergias, en Momo se encuentra la opción perfecta, con ese sabor cargado de amor y pasión. Ya sea entre las opciones estilo desayuno que se encuentran disponibles durante todo el día o las especialidades de cantidad limitada para disfrutar en tiempo de almuerzo. Así que ya lo saben, si quieren relajarse en un espacio increíble en el centro de la Capital, Momo es la opción perfecta. Su música, gastronomía, espacio y por supuesto la atención, les harán vivir una experiencia para repetir.